Seis días. Seis meses de entrenamiento. Ciento sesenta kilómetros. Más de 25.000 metros de altitud. La carrera Everest Trail no es para los débiles de corazón o pies..
Los atletas más elitistas del mundo no están contentos con los viajes al gimnasio. Si tuviéramos que adivinar, diríamos que se afeitan con herramientas eléctricas, se cepillan los dientes con lana de acero y vierten whisky sobre el cereal del desayuno. Y cuando se trata de realizar hazañas de fisicalidad, solo lo harán los extremos..
La Everest Trail Race es una de las ultra maratones de alta elevación más resistentes del planeta. Los participantes se enfrentan no solo a los desafíos físicos y mentales habituales de una maratón, sino también a un terreno único y agotador, un clima impredecible y ascensos implacables a altitudes brutales.
En otras palabras, los badasses solo necesitan aplicar.
El Curso Desalentador
La carrera Everest Trail es una carrera en ultramaratón en varias etapas durante seis días en noviembre en la remota región de Solukhumbu en el Himalaya. Los corredores disfrutan de vistas inolvidables de las montañas más altas del mundo, como el Everest, Lhotse, Makalu y Kangchenjunga. Pero cuando la diferencia total entre los relojes de elevación positiva y negativa en más de 29,000 m, el paisaje no es lo único que lo deja sin aliento.
El curso exacto cambia cada año. La ruta combina caminos de tierra y secciones de pasos con terreno de alta montaña. Las distancias diarias típicas para las seis etapas se encuentran entre 20 km y 30 km, mientras que las subidas pueden variar desde unos pocos cientos de metros por día hasta unos pocos miles. En total, los corredores recorren una distancia de 160 km..