Hombres de todas las razas y estilos de vida han tintado los emblemas de sus tribus en su carne. Desde guerreros hasta curanderos espirituales, los tatuajes tribales no solo contaron las historias de nuestros antepasados, sino que también invocaron una poderosa protección para el portador y su gente..
Con su asombrosa masculinidad, pero decididamente sin pretensiones, ¿es de extrañar que muchas de estas marcas antiguas todavía estén en uso hoy en día??
Desde las islas del Pacífico hasta las selvas de América del Sur, varios tatuajes tribales denotan una fortaleza y protección específicas. Los dramáticos tatuajes maoríes, usados de pies a cabeza, eran insignias de honor otorgadas solo a los hombres más feroces. Los nativos americanos creían que al tatuar el espíritu de un animal en su carne, estaban evocando e interiorizando los poderes de esa criatura. En las culturas asiáticas, los tatuajes estaban destinados a honrar a la familia e inculcar las lecciones de sus mentores..
La clave para lograr un tatuaje tribal verdaderamente memorable y francamente rudo es permanecer fiel a lo que te mueve como hombre. ¿Qué valores defiendes y de qué logros estás más orgulloso? ¿Te identificas con el intrépido guerrero maorí o el curandero nativo profético? Los tatuajes tribales no son solo diseños deslumbrantes usados como armaduras en el cuerpo; Son una introducción a primera vista de un hombre y una impresión duradera..
Desde bandas anchas negras hasta patrones en forma de ola, pasando por pinceladas y pinceladas igualmente delicadas, los tatuajes tribales pueden diferenciar realmente a un hombre de sus compañeros. Son los tótems de sangre y carne que llevará a lo largo de su vida, y advertencias a quienes se interpongan en su camino de que tiene a su lado un ejército invisible pero formidable..