El cráneo lleva innumerables significados y asociaciones simbólicas, desde recordatorios macabros de nuestra mortalidad hasta la pertenencia a sociedades secretas y subterráneas..
Durante miles de años, los humanos han temido, admirado y utilizado el cráneo humano tanto en el arte como en la adoración..
Pocas cosas envían un mensaje más desafiante que el famoso cráneo llameante, hecho prominente en el siglo 20 como una manera de significar la audacia de uno ante la muerte y ante la perspectiva de su propia desaparición. Tradicionalmente representado en el arte del tatuaje como un cráneo anatómico adornado con llamas, desde allí los diversos temas y estilos varían según el gusto personal. Muchos prefieren su calavera llameante, al estilo de los Ángeles del Infierno, con una estética inequívocamente metálica, mientras que otros optan por un motivo más gótico o ritualista..
Llevado audazmente en el bíceps, la pantorrilla o el hombro, un tatuaje de calavera en llamas no es para los débiles de corazón. Esto pertenece al hombre que no es tomado como rehén por su mortalidad, sino que recorre el límite entre la comodidad y el peligro con una sonrisa diabólica y un frío desdén. Si bien algunos pueden sentirse impactados por su desprecio rebelde, él sabe mejor: es la única manera de sentirse completamente vivo..