Los miramos con asombro el 4 de julio y la víspera de Año Nuevo, y para muchos de nosotros no podemos dejar de admirar la maravilla de los pirotécnicos festivos..
Inventado por los chinos en el siglo noveno inicialmente para alejar a los espíritus malignos, con variedades de colores que aparecen en Europa a mediados del siglo XIX, los fuegos artificiales han disfrutado de un legado continuo que naturalmente se ha abierto camino en la piel..
El tatuaje del petardo es una creación que hace que el espectáculo casi se pare a su inspiración original. Imagine una exhibición de fuegos artificiales explosivos contra el cielo de su piel, en todos los colores imaginables, y de cualquier tamaño que considere oportuno. Imagine los ojos ensanchados y las sonrisas despacio de aquellos que vislumbran su trabajo de arte del tatuaje, porque realmente hay poco que comparar en reacciones a los fuegos artificiales, reales o entintados..
Tu tatuaje es más que un homenaje a uno de los mejores inventos de todos los tiempos, sino a los intensos sentimientos de patriotismo y celebración comunitaria que invocan. Los fuegos artificiales no solo iluminan el cielo nocturno, sino que también llenan nuestras vidas de luz y sonido. Tal vez su propio rincón del mundo podría hacer con el mismo brillo milagroso.?
Los fuegos artificiales nos conectan con pasatiempos y recuerdos que preceden a la edad adulta. Nos recuerdan que debemos mantener nuestros ojos hacia el cielo y nunca dejar de soñar con una existencia más grande y gloriosa. Dondequiera que uses tus fuegos artificiales de tatuajes, puedes soñar un poco más audaz sabiendo que la luz está de tu lado.