La Pixii Rangefinder podría ser la cámara radical más simplista que jamás haya llegado al mercado. Combinando lo básico de la vieja escuela con la funcionalidad digital moderna, encontrará la capacidad de olvidarse de las tarjetas SD.
En lugar de utilizar lo que la mayoría de las cámaras digitales deben tener, con el Rangefinder, todo lo que tiene que hacer es presionar el botón y luego verificar su teléfono. Ahí es donde se coloca la imagen, y es realmente así de simple.
El cuerpo de aluminio aún maneja la profundidad de lo que cabría esperar de una cámara analógica. Además, con un solo cable USB, el Rangefinder elimina los cargadores de baterías y la necesidad de una tarjeta SD. En esencia, la Pixii funciona como una unidad flash USB estándar.
Una de las mejores cosas de esta cámara es el hecho de que la batería es increíblemente común y se puede cambiar rápida y fácilmente. Mantener uno en reserva no es un problema, por lo que no importa el tiempo que duren tus aventuras, el Rangefinder tendrá la intención de capturar los recuerdos como tú.