Ups! Justo cuando has salido por la puerta por la mañana, te das cuenta de que tus gafas de sol todavía están en el mostrador de la cocina. No hay problema. Será rápido conseguirlos. Abre la puerta, camina por el pasillo, entra en la cocina y ... espere, ¿qué era lo que necesitaba??
El propósito de su misión se evapora de su mente en solo un minuto o dos. Te vuelves loco, o sacudes la cabeza y dices que te estás volviendo viejo, pero en realidad no es ninguna de esas cosas. Acabas de experimentar el efecto Puerta, y eso no significa que tu cerebro esté condenado..
En un estudio de 2011, 55 estudiantes universitarios jugaron un juego de computadora en el que exploraron un edificio virtual, recolectaron y cargaron objetos mientras iban de una habitación a otra. La imagen de un objeto aparecía periódicamente en la pantalla mientras los participantes jugaban, a veces justo después de ingresar a una habitación, otras veces mientras se encontraban en el centro de una habitación. Si el objeto mostrado era lo que llevaban en ese momento o que acababan de colocar, seleccionaron "Sí".
Los investigadores volvieron a realizar el experimento para confirmar sus resultados, esta vez creando una versión real del entorno. Los objetos estaban ocultos en cajas cuando los participantes los llevaban para que no pudieran volver a verificar.
Ambos ensayos notaron el mismo fenómeno: el simple hecho de caminar por una puerta hizo que los participantes olvidaran lo que estaban haciendo. Dentro de una habitación, los recuerdos permanecieron en su mayoría intactos. Cruzando un umbral, sin embargo, pulsa algún tipo de botón de eliminación mental. Los investigadores concluyeron que el cerebro percibe las puertas como un punto de corte, con un contexto y un conjunto de memorias asociadas en un lado, y un contexto diferente y un conjunto de memorias asociadas en el otro..
Nuestros recuerdos están "incrustados en redes de asociaciones", explica la BBC. "Ese puede ser el entorno físico en el que los formamos, por lo que volver a visitar nuestro hogar de la infancia puede traer un aluvión de recuerdos previamente olvidados, o puede ser el entorno mental, el conjunto de cosas en las que estábamos pensando cuando eso me vino a la mente ".
El efecto de puerta ocurre cuando cambias tu entorno físico y mental. Con ambos contextos cambiados, las gafas de sol en el mostrador de la cocina salieron directamente de tu cerebro.
Afortunadamente, la ciencia también nos ha dado una solución para mejorar la memoria: beber más champán.