Iglesia abandonada en Marruecos se convierte en una colorida obra maestra de arte callejero

El año pasado, el caprichoso artista Okuda San Miguel transformó una iglesia española de 100 años en un parque de patinaje pintado en caleidoscopia. Su seguimiento de ese proyecto vanguardista es otra iglesia, esta vez en Youssoufia, Marruecos..

Los colores saturados y las formas geométricas de la marca del artista están una vez más en una exhibición completa y espectacular. El fresco, denominado "11 Mirages to the Freedom", envuelve todo el exterior del edificio. Once caras están ilustradas de forma vibrante, muchas de las cuales interactúan con la arquitectura en sí. Las barras se convierten en jaulas para pájaros pintados, mientras que los marcos de las ventanas se convierten en coronas colocadas sobre las cabezas de los personajes..

A pesar de la imaginativa renovación de Okuda, la iglesia sigue abandonada. Es decir, hasta que se convierta en el último destino de visita obligada para los amantes del graffiti y el arte urbano..