Diseñada por la empresa ARCHIER de Melbourne, Sawmill House aprovecha al máximo su entorno natural.
El diseño equilibra espacios abiertos y cerrados con una plataforma de madera de generosas dimensiones y un techo retráctil. Las paredes de vidrio pivotantes, las pantallas y las puertas móviles transforman el espacio para adaptarse a diversas condiciones climáticas y sociales. Toda la propiedad está inmersa en el paisaje circundante, la luz del sol y el cielo..
La característica más inusual de la vivienda son los 207 bloques de concreto de una tonelada utilizados en su exterior. "El uso de los bloques de concreto recuperados es un experimento para aprovechar las miles de toneladas de concreto que se desperdician cada año", dicen los arquitectos. Cada bloque se formó a partir del exceso de concreto dejado en camiones de uno o más proyectos en la región.
En el interior, Sawmill House presenta una decoración rústica pero elegante. La madera se usa ampliamente, creando un ambiente tranquilo y llevando el mundo natural al interior. La paleta de colores es cómodamente neutra. En su lugar, se utiliza un mosaico de texturas para crear interés en la ausencia de tonos vibrantes.