De niño, habría habido momentos en la vida en los que señalabas un cartel de tu auto favorito en la pared y decías: "Un día, voy a trabajar allí".
Y luego se establece la realidad y te das cuenta de que Europa está muy lejos de empacar tus maletas para un trabajo que no tienes. Bueno, ahora no es necesario. Porsche ha abierto las puertas de su planta de Stuttgart para ofrecer una visión en primera persona de cómo es la vida cotidiana en la supercoche alemana..