No es tan simple como contratar a un tutor y dirigirse al pub: si quieres criar al próximo Einstein, debes comenzar joven..
Y no es suficiente con perforar a su hijo de tres años con nueve mesas de tiempo, para entonces podría ser demasiado tarde. Si desea asegurarse de que sus hijos tengan la mejor oportunidad posible de ingresar a su escuela selectiva local, debe comenzar a hacer ejercicio: antes de la concepción..
Los científicos siempre han sabido: el ejercicio físico en combinación con el entrenamiento cognitivo lo hace más inteligente y reduce sus probabilidades de contraer enfermedades de tipo Alzheimer. Ahora, un nuevo estudio interesante ha ido más allá de esta investigación, demostrando que:
"El ejercicio cambia los cerebros y el esperma de los animales machos de una manera que luego afecta los cerebros y las habilidades de pensamiento de sus hijos" (NYT).
El experimento tomó un grupo de ratones machos genéticamente idénticos, todos criados sedentarios. Luego, una vez que llegaron a la edad adulta, la mitad de ellos fueron colocados en jaulas equipadas con ruedas, juguetes y juegos diseñados para estimular sus cuerpos y cerebros..
10 semanas después, los científicos observaron el interior de sus cerebros y descubrieron que, como era de esperar, habían desarrollado conexiones neuronales más fuertes (y se habían desempeñado mejor en pruebas cognitivas) que los ratones que habían permanecido sedentarios.
La sorpresa llegó al final del estudio, cuando se dieron cuenta de que la descendencia del grupo activo de ratones también aprendió más rápido y tenía mejores recuerdos que los ratones con padres que habían estado inactivos, aunque todos crecieron en el mismo entorno..
Especialmente cuando se considera la evidencia científica de que el ejercicio puede afectar si ciertos genes se activan o desactivan; Es obvio mantenerlo en forma si planea tener hijos.