El conductor de los Supercars V8, James Courtney, fue trasladado al hospital después de un extraño accidente en el pit lane que lo vio sufrir dos costillas rotas y graves lesiones en el pecho.
El incidente ocurrió cuando un helicóptero Navy Black Hawk que volaba a baja altura voló demasiado bajo en el pitlane, lo que provocó que un calado recogiera los separadores de metal en el garaje antes de lanzarlo al torso de Courtney..
El enfermizo incidente del Sydney Motorsport Park lo dejó luchando por respirar durante unos minutos antes de que lo llevaran al hospital y le diagnosticaran un neumotórax, una pequeña bolsa de aire en el pecho..
Tanto los militares australianos como los Supercars V8 están investigando el incidente que sacó al piloto de la contienda para la carrera de este fin de semana y terminó su sueño de campeonato 2015.
El jefe del equipo de Holden, Adrian Burgess, expresó su preocupación al revelar que Courtney estaba en problemas y no podía respirar.
"Lo conozco mejor que la mayoría de la gente y pude ver que tenía mucho dolor".
El conductor de 35 años ahora se está recuperando en el hospital y está aprovechando al máximo la situación con bromas sobre analgésicos.