Cómo saber si los entrenamientos de tu gimnasio realmente te están obteniendo ganancias

Cada adicto al gimnasio y fanático del fitness se enfrenta a un dilema. Los principiantes saben que trabajaron duro porque lo sienten en sus músculos doloridos, pero cuanto más en forma se pone, más difícil es decir qué es lo difícil. Sus músculos se adaptan y el dolor que solía sentir ya no es lo mismo.

Es algo bueno en general, pero también puede ser desalentador cuando llegas a esta pregunta:

Si no tienes dolor después del gimnasio, ¿lograste algo??

Las señales de que tus entrenamientos son efectivos no son lo que piensas. No se trata de cuánto duele o cuánto suda o qué tan ansioso está de allanar el refrigerador en busca de un bocadillo lleno de proteínas. En cambio, los expertos recomiendan buscar otras pistas de que te estás volviendo más difícil, mejor, más rápido y más fuerte. Echa un vistazo a una lista rápida de ellos a continuación.

Tus números están mejorando

Es obvio, pero también es el punto de partida más fácil: si sus números están mejorando, su estado físico está mejorando. Cuando puede levantar peso, correr más tiempo y hacer ejercicio dentro de su zona de ritmo cardíaco objetivo, tiene pruebas tangibles de que el sudor que ha derramado en el gimnasio está dando sus frutos. No significa que los entrenamientos sean más fáciles, al menos no si los estás haciendo bien, pero ver pruebas concretas de tu progreso es un poderoso motivador.

Sus tiempos de recuperación son más rápidos

Experimenta dos tipos de recuperación cuando hace ejercicio. Uno sucede durante un período prolongado, entre entrenamientos. El otro sucede a mitad del entrenamiento, en los breves momentos de alivio entre series. Cuando su entrenamiento es efectivo, ambos tipos de recuperación deben ser más cortos y hacer que se sienta lleno de energía. Sentirse cansado todo el tiempo es una indicación de que puede estar trabajando demasiado para su nivel de condición física actual. Facilita y vuelve a subir lentamente.

Estas comprometida

¿Qué tan aburrida estás en el gimnasio? ¿Eres el tipo que intenta leer una novela en las bicicletas fijas o ver las repeticiones de Real Housewives en la cinta? ¿Teme tanto los entrenamientos que los evita por completo? Si tu régimen de entrenamiento está funcionando, no tendrás la tentación de volarlo o de encontrar formas de distraerte. Tus entrenamientos tendrán toda tu atención..

Te Sientes (Literalmente) Bombeado

El dolor muscular puede significar que usted acaba de tener una gran sesión de entrenamiento, pero no es una medida de esfuerzo consistentemente confiable. Busque hinchazón muscular en su lugar.

El exceso de sangre se aplica a los músculos después de un entrenamiento intenso para aportar oxígeno y nutrientes esenciales, lo que hace que los músculos se expandan temporalmente. Esta es la sensación de "plenitud" o "bombeo" que puede haber notado inmediatamente después de hacer ejercicio.

Estas durmiendo bien

El esfuerzo físico y el sueño van de la mano. La investigación científica, como este estudio de 2005, ha demostrado que las personas duermen mejor y se sienten más alertas durante el día si hacen suficiente ejercicio..

Las hormonas liberadas durante el entrenamiento ayudan a modular el sueño, lo que le permite obtener un sonido más profundo e ininterrumpido. Una buena noche de sueño puede, a su vez, mejorar sus otros objetivos de salud al reducir el aumento de peso e impulsar su sistema inmunológico.