Las aves de presa son cazadores aerotransportados notoriamente rápidos y efectivos; algunos pueden atacar sus objetivos a una velocidad de hasta 200 millas por hora. Un nuevo estudio, publicado hoy en. procedimientos de la Academia Nacional de Ciencias, busca la clave de esta sangrienta precisión y sugiere que la técnica de ataque de los halcones ofrece sugerencias sobre cómo diseñar herramientas para eliminar drones.
Los investigadores del Departamento de Zoología de la Universidad de Oxford equiparon a las aves con receptores de GPS y pequeñas cámaras digitales para rastrearlas y ver qué ven como pájaros. se acercan a los objetivos, como los señuelos de comida lanzados al aire por un cetrero o tirados por un avión no tripulado.
Las escenas entrecortadas arriba y abajo muestran "cómo los halcones peregrinos interceptan blancos móviles que no quieren ser capturados", dijo el investigador principal Graham Taylor en un comunicado. "Resulta que lo hacen de manera similar a la mayoría de los misiles guiados". El truco parece estar en la capacidad de las aves para lo que se denomina navegación proporcional. En lugar de descender en línea recta, las aves evalúan constantemente su posición en relación con la presa. A veces, uno puede girar en una curva y luego bloquearse en un camino paralelo a su objetivo solo cuando está listo para atacar.
Esta información es recientemente útil en parte debido al crecimiento explosivo de la industria de aviones no tripulados, que vendió alrededor de 2.4 millones de unidades en los Estados Unidos el año pasado. La Administración Federal de Aviación ha publicado pautas diseñadas para evitar que la industria se salga de control, incluso cuando algunas compañías imaginan manchar los cielos con los robots voladores. Pero el espacio aéreo puede llenarse, y las buenas intenciones no pueden ser legisladas, por lo que eliminar a los drones que no vuelan por las reglas es un tema de interés. Funcionarios en Francia y los Países Bajos, por ejemplo, ya han recurrido a las águilas para interceptar drones que transportan el presunto contrabando. Esta nueva investigación se basa en esa idea, con la idea de que, en lugar de entrenar a las aves para que dejen caer los drones, los diseñadores podrían hacer drones anti-drones que se comporten más como pájaros..
La biomimesis, que se toma de la naturaleza para resolver algún problema humano, tiene una rica historia en el mundo del diseño y la fabricación. Los arquitectos, por ejemplo, pueden buscar en los hábitats de los animales, las cáscaras de los huevos o los huesos como guía para construir estructuras duraderas y sostenibles. Es una idea que está lista para tomar alas..