Sin embargo, una nueva investigación explica cómo estas polillas aún logran eludir a sus depredadores sin escuchar: con un pelaje minúsculo y amortiguado que bloquea los clics y evita que vuelvan a sus hambrientos sonar. Thomas Neil, de la Universidad de Bristol, llama al sistema "camuflaje acústico" en un próximo estudio, presentado esta semana en una conferencia de la Acoustical Society of America..
Para medir las capacidades de absorción sónica del pelaje, Neil y su equipo enviaron pulsos de frecuencias ultrasónicas: sonidos demasiado altos para que los oídos humanos puedan escucharlos a través de un altavoz. Un micrófono al lado del altavoz capturó los ecos resultantes y midió su fuerza. El equipo repitió este proceso desde cientos de ángulos para 10 polillas en dos especies, midiendo cómo las diferentes partes del cuerpo absorben el sonido en diferentes grados. El tórax terminó siendo el MVP, su piel absorbiendo hasta el 85 por ciento del sonido que se le lanzó. El equipo calcula que, sin esa piel torácica, las polillas tendrían un riesgo casi 40 por ciento mayor de ser descubiertas. Ha evolucionado para ser sorprendentemente más efectivo que la piel de mariposa, que puede capturar a lo sumo el 20 por ciento del sonido que la golpea (las mariposas y las polillas a menudo no se cruzan).
No está claro, escribe Neil en un correo electrónico, por qué solo algunas polillas han evolucionado para quedarse sin oído, ni existe una clara división geográfica entre ellas y sus primos. Neil y su equipo están intentando perfilar los niveles de intensidad de una variedad de especies de polillas (hay unas 160,000 especies en total), y hasta ahora han hecho un par de descubrimientos reveladores. Primero, las polillas diurnas que no tienen que preocuparse por los murciélagos tienden a tener menos pelaje que sus homólogos nocturnos, pero entre ellos, incluso algunos de los que pueden oír han crecido abrigos gruesos de pelaje defensivo, lo que subraya su valor de supervivencia crucial.
Tenemos mucho que aprender de estas polillas para nuestros propios propósitos sonoros. El pelaje absorbente de la polilla podría proporcionar un modelo útil para desarrollar una "tecnología de aislamiento acústico", como lo expresa Neil. Él dice que su pelaje, al menos, coincide con las capacidades de muchos de los absorbentes de sonido técnicos existentes, lo que demuestra la capacidad de la naturaleza para construir maravillas tecnológicas por sí solo. No espere que mothscaping despegue pronto.