Estas tortugas son nativas solo de la zona seca central de Myanmar: en 2003, un equipo de investigación tardó cerca de 1.000 horas en encontrar una sola tortuga, lo que la hace ecológicamente extinta en la naturaleza. Junto con una red mundial de conservación llamada Turtle Survival Alliance, la Wildlife Conservation Society unió fuerzas con el gobierno de Myanmar para tratar de salvar la especie. Se estableció un programa de cría en cautividad en tres santuarios locales de vida silvestre. Steven Platt, autor del estudio y herpetólogo del programa, dijo en una declaración: "Este es el equivalente moderno de salvar al bisonte de la extinción". También se han utilizado programas similares en los Estados Unidos para salvar cóndores o lobos..
El equipo comenzó las colonias con alrededor de 175 tortugas, en su mayoría confiscadas a traficantes de animales exóticos. Fueron apoyados por un batallón de herpetólogos, científicos moleculares y veterinarios del zoológico del Bronx. Ahora, 750 animales han sido liberados de los centros de reproducción en áreas silvestres de los santuarios. Estos animales iniciales están solos y los desafíos políticos y sociales están en el fondo. Hasta que se hayan resuelto, y se haya reducido el riesgo de caza furtiva, las otras 13,000 tortugas permanecerán en cautiverio..
Mientras tanto, las tortugas son agresivamente vigiladas. El robo sigue siendo una amenaza constante, con al menos 200 robados del programa hasta el momento. Para evitar los robos, las tortugas ahora están vigiladas las 24 horas del día por miembros del personal, y se mantienen en recintos de concreto de 10 pies con alambre de concertina sobre la parte superior.
No obstante, el proyecto ha sido un triunfo, sorprendiendo incluso a sus partidarios más fuertes, que lo llaman un "caso de éxito ejemplar cheloniano de conservación".
"Si me hubieran dicho hace más de 10 años cuando comenzó el proyecto que tendríamos más de 10,000 tortugas estrella birmanas y que hubiéramos regresado casi mil a la naturaleza, no lo hubiera creído", dijo Andrew. Wilde, de la Turtle Survival Alliance, en un comunicado. "Son las historias de éxito como esta las que hacen que todo el trabajo valga la pena".